Con un mural urbano, familiares de periodistas de la fuente policiaca en Veracruz, asesinados hace 12 años, buscan recuperar la memoria de aquellos que fueron padres, madres y hermanos.
Este viernes 3 de mayo, día en que se conmemora a nivel mundial la Libertad de Prensa, hijas/os, madres y padres de aquellos profesionales de la información asesinados hace más de una década en una de las épocas más violentas del puerto de Veracruz, se reunieron para revelar un mural en su honor.
Para los familiares de los periodistas, esta es la forma de enfrentar el miedo y el desprestigio que vivieron. Después de una década, quieren traer a la luz aquellos nombres que a la fecha no han recibido justicia.
Alejandra Cobos Ordaz, hija de la periodista Yolanda Ordaz, se mostró satisfecha de poder honrar la memoria de su madre, quién murió cuando Alejandra era menor de edad y por lo que sufrió desprestigio y desplazamiento.
Para Cobos Ordaz, presentar el mural “es obra de una fuerza sobrenatural. El poder estar hoy aquí, porque después de haber atravesado algo tan difícil, sobre todo las campañas de desprestigio que sufrieron los familiares. Bueno hoy desde esta posición poder reivindicar su historia, hablar de su trabajo, de su carrera profesional que es lo que importa y su memoria fue manchada totalmente por cosas que aseveraba la sociedad o tal vez por temas políticos”.
Las familias de periodistas asesinados viven situaciones complicadas, pero cada una de forma particular, dice Alejandra Cobos.
“No teníamos otro familiar directo, más que mi mamá, nos quedamos en la nada y es complicado el poderte mantener segura, que es lo único que deseas en ese momento. Es muy feo tener que ser desplazada, abandonar tu escuela, tu entorno, tu ciudad”, recordó la hija de Yolanda Ordaz.
Para que los familiares de periodistas puedan reintegrarse a la sociedad, luego de años de desplazamiento, se han organizado en el colectivo Ave Fénix que busca acercarse a las familias y saber cómo ha sido este tiempo para ellos y cómo mejorar su presente.
“El seguimiento para resguardar la vida de la gente que está en estas situaciones es muy deficiente, y también es lo que busca el colectivo, poder ayudar a la gente a tener esta reinserción a la vida, porque algunos apenas están saliendo después de años”, insistió Alejandra.
Jazmín López Solana perdió a su padre, Miguel Ángel López Velasco “Milo Vela”, su madre Agustina Solana, y a su hermano Misael López Velasco. Los tres fallecieron en la misma época de violencia hace más de una década.
Para ella, además de enfrentar la muerte de sus seres queridos, sufrió un asalto con violencia y después se fue a vivir a la Ciudad de México.
“Vivimos con mucho terror, con ansiedad, miedo y el sentimiento de no saber qué hacer. Hemos traspasado el dolor después de 11 años y tiene un inicio que fue el juicio de los pueblos en La Haya, donde el caso de Miguel Ángel López y la familia fue llevado. Fue donde sentí que tuve un juicio por primera vez. Y sonrío porque, entre todo el dolor, sentí al menos una justicia”, relató Jazmín.
Luego de esa experiencia en La Haya, Jazmín regresó “con una resiliencia tremenda y empoderada” y empezó a conectar con otros familiares de periodistas, para apoyarse unos con otros, sobre todo en el aspecto de la salud mental. La develación del mural es el inicio del colectivo Ave Fénix con el que darán continuidad a esta red.
“En lo personal representa el inicio de la libertad de los familiares, el inicio de la comunidad, de las voces que no han podido salir. Que si a mí me costó 13 años, no espero que otras familias tarden menos. Lo que queremos es acortar esa distancia. teniendo una colectividad, cobijarlos, contenerlos y estar cerca de ellos”.
Jasmín pidió un alto a las amenazas y los asesinatos contra los comunicadores.
El mural fue realizado por el artista urbano Armando Hernández “Riesk”, quien, además de dedicar el mural a los periodistas asesinados, de manera personal quiso hacerle un homenaje quien fuera su amigo, el fotógrafo Misael López Velasco.
“En lo personal, tuve un amigo íntimo, que llegaba a mi casa, que me vio pintar cuando apenas estaba empezando. (..) Él hacía foto, él hacía periodismo por su papá y bueno, cuando lo asesinan, después de que te cae el 20, estaba entre mis pendientes hacerle un homenaje a él. No digo que no sea de todos, es de todos, pero a manera personal es un homenaje a Misael Solana”.
En el mural, ubicado bajo el puente Morelos, en el centro de Veracruz, se observan prensas, que hacen alusión al medio de comunicación; palomas de origami; una paloma que se libera de unos barrotes.
“La paloma se está liberando de unos barrotes, se está liberando la forma de expresión. Finalizo el mural con una fotografía de mi cuate, cargando su cámara y en el reflejo está su rostro”.
